¿Quieres que tu libro compita con el de una editorial? No escatimes en gastos de imagen y calidad de tu obra. Ahorrarse el diseño o la corrección de tu libro y confiar en que la historia que propones es tan buena que bastará para convertir tu obra en un éxito en ventas es una ilusión vana. Los libros, como cualquier otro objeto de consumo, atraen por la vista.
El lector prefiere uno impactante y bien diseñado que uno modesto hecho con recursos propios, sobre todo si se trata de un autor desconocido.
De igual manera, aunque parezca una tontería, algo que cualquiera puede resolver con un buen curso de word, es mejor recurrir a un maquetador profesional que intentar acomodar nosotros mismos la caja de texto de nuestro libro.
Preferirías ahorrarte unas cuantas páginas reduciendo el margen o el tamaño de letra, pero toma en cuenta que tu lector necesita ese aire que las páginas tienen alrededor para que su vista no se pierda, asimismo, es importante cuidar hasta el último detalle para no dejar viudas y huérfanos, para que los párrafos comiencen con sangría cuando deben y no la tengan cuando no.
Por fortuna, algunos de los escritores de EICAM son diseñadores gráficos de profesión y pueden ayudarte a cuidar tu obra a un costo razonable, que dependerá de la extensión de tu libro, ya que mientras lo acomodan lo tienen que leer para asegurarse de que no queden “ríos”, espacios entre palabras causados por el “justificado” automático de los programas de edición de textos.
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